martes, 21 de junio de 2011

La delgada línea...

 
El tema a abordar no es fácil. Uno no puede tomar una postura clara y simple de defender; las campanas suenan distintas, pero en algunos casos se parecen. Y entendemos que la cuestión no es defender o defenestrar las nuevas tecnologías, sino comprender el fenómeno.

En las distintas entrevistas leídas, pudimos encontrar muchos puntos de encuentro en las opiniones, así como discrepancia; lo que nos sirve para seguir armando nuestra propia opinión.

La idea más fuerte es que las nuevas tecnologías son herramientas, que por sí mismas no son más que herramientas. Lo interesante es que estas herramientas sean bien utilizadas. Es indiscutible que tanto la televisión como las nuevas tecnologías no pueden quedarse en la vereda de la escuela; somos permeables a ellas. Litwin expone que el problema no es la herramienta, sino la herramienta en relación al contenido y con el proyecto a trabajar que es lo que le dará sentido; las nuevas tecnologías deberían formar parte desde el uso cotidiano del docente, para así acercarla a los alumnos compartiendo un código que ambos entiendan.

Tedesco también concuerda con que el uso de las TIC en la escuela es importante, ya que entiende que quien no tiene acceso a ellas está siendo excluido, quien no puede sumergirse en los nuevos canales de información queda fuera de muchas cosas; pero, si bien las TIC deben ser tomadas en cuenta, afirma que “todos deben dominar el uso de las TIC, pero no todo puede ni debe ser enseñado a través de las TIC.”. Entonces entramos nuevamente al terreno de ¿hasta donde dejamos llegar a las nuevas tecnologías?

Dotro, Ipiña y Cascajosa comparten que la televisión tiene más llegada que un libro, por ende hay que utilizarla de disparadora de determinados contenidos. Dotro plantea que la TV y la escuela no comparten el objetivo, ya que la escuela debe educar y la tele entretener, pero que entendiendo la TV como un canal hacia los niños, por el cual se informan y entretienen, no podemos desestimarla ni despreciarla. Ipiña entiende lo mismo, el medio audiovisual es un importantísimo divulgador, pero no debe ser tomado como primera y única fuente de información, sino como enganche, como generador de interés para que la gente después recurra a otros medios para profundizar los saberes.

Que la escuela va perdiendo posiciones y deja demasiados baches, es una opinión común. Las nuevas tecnologías y la escuela deberían articular determinadas cosas, pero siempre volvemos a lo mismo… ¿cómo?, ¿es conveniente que pierda espacio lo “tradicional” de la educación?

Y, obviamente, nosotras tenemos nuestra propia “versión”. Después de leer estas entrevistas, de analizarlas y analizar lo que nos rodea, creemos que no podemos hacer a la escuela un fortín impenetrable para que la tele, internet y demás tecnologías no vengan “corromperla”. Es necesario que se comience desde la raíz, que el docente mismo sepa qué hacer con las TIC en el aula, sino no tiene sentido, no se puede formar un conocimiento a medias; la formación debería llegarle antes a los docentes, concordando con Sarlo cuando expone que las nuevas tecnologías no van a solucionar los problemas que tiene la educación argentina, pero si cambiaría un poco el panorama si los docente fueran formados con acceso a internet.  

Pero también creemos necesario rescatar la biblioteca, el gusto por la lectura, la necesidad de leer, LEER… vemos que las búsquedas en Internet, por ejemplo, son fugaces; no se lee lo que dice, ya que se usa el famoso “cortar y pegar”. No podemos estar ajenas a la fascinante fuente que es, pero hay que educar en su buen uso, en la confiabilidad de determinados sitios, en el criterio de selección de contenidos… debemos empezar por los docentes, en su instrucción sobre las TIC y su uso práctico y útil (sobre todo útil, no porque haya computadoras de regalo tenemos que hacer cualquier cosa con ellas) para abordar determinados saberes.
Mientras tanto… revindiquemos un poco los libros, los diarios palpables, las experiencias que pueden transmitirnos los ancianos de manera oral. Comprendamos que las TIC son útiles, pero sólo si se usan criteriosamente… o al menos es lo que pudimos concluir nosotras.  

Entrevistas utilizadas:
Cine y televisión
Valeria Dotro;
Leandro Ipiña;
Concepción Cascajosa.
Nuevas tecnologías
Juan Carlos Tedesco;
Edith Litwin;
Beatriz Sarlo.
Cultura audiovisual
Julio Cabrera;
José Manuel Pérez Tornero;
Inés Dussel.